Desarrollar la capacidad de pensar a través de las relaciones para comprender la complejidad y la naturaleza sistémica del mundo.

Aumentar la conciencia del papel positivo que tiene cada individuo para determinar la calidad del territorio en el que vive y, a nivel mundial, el futuro de la Tierra, identificar y probar estrategias para una vida sostenible.

Alimentar la curiosidad y el interés en los mecanismos por los cuales la naturaleza apoya la vida en el planeta.

Fomentar el desarrollo de las habilidades necesarias para que las personas puedan construir una relación sostenible con el medio ambiente: autonomía, creatividad, sentido de responsabilidad, espíritu de iniciativa, colaboración, capacidad para planificar, plantear y resolver problemas.